Indagando más
La realidad de Lola parece un universo paralelo, sin duda, no dice mentiras, crea un mundo a su medida, crea su vida desde principio a fin, inventa la vida que siempre quiso tener, que realmente anheló con fuerza cada día de su vida.
En Lola también hay rasgos envidiosos, y, como no creo en la 'envidia sana', simplemente la presentaré como envidiosa. Cuando le cuentan episodios de la vida de alguna persona, cuando ve alguna mujer bonita, perfecta según su criterio, o ve a una amiga con el 'mejor' novio del mundo, inmediatamente identifica lo que quiere en los hechos y vivencias ajenas y comienza así a trazar su historia, la que habrá de contar a la gente. Lola toma pedazos de vidas ajenas y arma su propio rompecabezas, donde todas las piezas encajan perfectamente, porque a esta altura, ya sabemos que es inteligente, aunque ella no lo sepa, no lo crea, por mucho que se lo digan, -si fuese inteligente no estaría donde estoy, ya estaría casada-, -si fuese inteligente tendría un mejor trabajo-.
No existe límite en lo que puede contar, sus historias son pequeñas y absurdas a veces o profundas y muy verosímiles, porque si hay algo que Lola sabe es crear, inventar, hacer un tejido armonioso de historias y sucesos.
-Hoy he tenido un pésimo día, he perdido una comisión de 100.000,00 Euros por un contrato que finalmente no se llegó a concretar, estaba casi cerrado, me quiero morir, no lo puedo creer- le cuenta una tarde a un amigo, el cual, a su entender, quedará deslumbrado por su profesionalidad, por la clase de negocios que maneja y esto hará que él se deslumbre y la vea como algo más que una amiga, aunque Lola no sabe si es lo que ella quiere, sólo quiere que pase, que él se quede maravillado.
-Disculpame, me cuesta confiar en la gente, mi ex novio ... bueno, no importa ...- ante la insistencia de su interlocutor prosigue -es que mi ex era re bueno, me adoraba, me llenaba de regalos y me llevaba a todos lados, pero era súper celoso y, a veces, ... me pegaba, pero no me gusta hablar de esto, todavía hoy cuando me llama para pedirme perdón y que vuelva con él me da miedo, no sé ...- Lo que hay detrás de esto es una necesidad de ser cuidada, quiere que la protejan, que la vean como alguien frágil. Por otro lado, cuando la oportunidad se presenta dice seriamente, con una seguridad que no da lugar a dudas -Yo soy independiente, soy profesional, gano mi propio dinero, que es bastante, me encanta mi profesión y la verdad es que estoy con la cabeza en otro lado, está todo bien con vos, pero en este momento no estoy preparada para nada que exija demasiado compromiso- Pero ... ¿Si es exactamente lo que ella quiere? Lola escuchó alguna vez que los hombres huyen cuando se sienten presionados, no quieren compromisos, en cuanto piensan que tu quieres casarte te dejan, odian las mujeres dependientes y débiles. Eso es lo que piensa Lola. En eso cree Lola fervientemente, es por eso que nunca se abre en sus relaciones, que crea las historias de vida que cuenta porque cree que ese es el camino a conseguir lo que tanto quiere: un hombre que la ame, que la cuide y para quien ella lo sea todo.
En Lola también hay rasgos envidiosos, y, como no creo en la 'envidia sana', simplemente la presentaré como envidiosa. Cuando le cuentan episodios de la vida de alguna persona, cuando ve alguna mujer bonita, perfecta según su criterio, o ve a una amiga con el 'mejor' novio del mundo, inmediatamente identifica lo que quiere en los hechos y vivencias ajenas y comienza así a trazar su historia, la que habrá de contar a la gente. Lola toma pedazos de vidas ajenas y arma su propio rompecabezas, donde todas las piezas encajan perfectamente, porque a esta altura, ya sabemos que es inteligente, aunque ella no lo sepa, no lo crea, por mucho que se lo digan, -si fuese inteligente no estaría donde estoy, ya estaría casada-, -si fuese inteligente tendría un mejor trabajo-.
No existe límite en lo que puede contar, sus historias son pequeñas y absurdas a veces o profundas y muy verosímiles, porque si hay algo que Lola sabe es crear, inventar, hacer un tejido armonioso de historias y sucesos.
-Hoy he tenido un pésimo día, he perdido una comisión de 100.000,00 Euros por un contrato que finalmente no se llegó a concretar, estaba casi cerrado, me quiero morir, no lo puedo creer- le cuenta una tarde a un amigo, el cual, a su entender, quedará deslumbrado por su profesionalidad, por la clase de negocios que maneja y esto hará que él se deslumbre y la vea como algo más que una amiga, aunque Lola no sabe si es lo que ella quiere, sólo quiere que pase, que él se quede maravillado.
-Disculpame, me cuesta confiar en la gente, mi ex novio ... bueno, no importa ...- ante la insistencia de su interlocutor prosigue -es que mi ex era re bueno, me adoraba, me llenaba de regalos y me llevaba a todos lados, pero era súper celoso y, a veces, ... me pegaba, pero no me gusta hablar de esto, todavía hoy cuando me llama para pedirme perdón y que vuelva con él me da miedo, no sé ...- Lo que hay detrás de esto es una necesidad de ser cuidada, quiere que la protejan, que la vean como alguien frágil. Por otro lado, cuando la oportunidad se presenta dice seriamente, con una seguridad que no da lugar a dudas -Yo soy independiente, soy profesional, gano mi propio dinero, que es bastante, me encanta mi profesión y la verdad es que estoy con la cabeza en otro lado, está todo bien con vos, pero en este momento no estoy preparada para nada que exija demasiado compromiso- Pero ... ¿Si es exactamente lo que ella quiere? Lola escuchó alguna vez que los hombres huyen cuando se sienten presionados, no quieren compromisos, en cuanto piensan que tu quieres casarte te dejan, odian las mujeres dependientes y débiles. Eso es lo que piensa Lola. En eso cree Lola fervientemente, es por eso que nunca se abre en sus relaciones, que crea las historias de vida que cuenta porque cree que ese es el camino a conseguir lo que tanto quiere: un hombre que la ame, que la cuide y para quien ella lo sea todo.
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