Principios
Lola nació pesando casi 4 kilos. Su madre le recuerda que, como estaba enroscada en el cordón umbilical, nació cianótica, y peluda y bastante gordita. Pero enseguida le añade que al poco tiempo se puso hermosa. Lola lo sabe; mira sus fotagrafías de pequeña y reconoce a una niña preciosa, graciosa, en particular una foto que lleve siempre consigo en la que la peinaron con dos colitas en el pelo; sus padres tienen colgada una igual, en tamaño gigante, junto a la de sus hermanas. -No hay dudas- se dice, -de pequeña era hermosa- y lo cree, ya que si tiene ocasión muestra la fotografía que lleva consigo.
Sus padres le dieron la mejor educación que pudieron pagar, ahora, o antes, o ahora y antes, Lola sabe que a pesar de haberse instruido en una de las mejores escuelas de su país, no debería haber asistido allí. En su mente se suceden muchas imágenes de su época de estudiante, de la primaria, de la secundaria, y a pesar de que revuelve y revuelve entre sus recuerdos no encuentra un momento decisivo, el momento que la hiso ser la persona que hoy es.
Sin embargo tiene una época muy fijada y definida en su memoria. Tenía alrededor de 15 años y junto con sus hermanas y unas amigas se dispuso a pasar sus primeras vacaciones sin sus padres en el lugar más de moda del momento. Lola no esperaba nada. No sabía que ya era una mujer y no lo supo hasta que por casualidad, o no, salió por primera vez con sus hermanas mayores y las amigas por la noche. Fue todo nuevo, se vistió de adulta, se pintó, estaba jugando, como tantas veces había usado los camisones y zapatos de su madre para disfrazarse. Y salió. Y sólo cuando notó que gustaba, que atraía como mujer a hombres "mayores" (ahora sabe que no podían tener más de 20 o 21 años), se sintió grande, por primera vez descubrió lo que significaba ser mujer, el poder de unas curvas, lo sensual de un atuendo atrevido, el efecto inmediato que causaba en el sexo opuesto. Ya nada volvió a ser igual.
Sus padres le dieron la mejor educación que pudieron pagar, ahora, o antes, o ahora y antes, Lola sabe que a pesar de haberse instruido en una de las mejores escuelas de su país, no debería haber asistido allí. En su mente se suceden muchas imágenes de su época de estudiante, de la primaria, de la secundaria, y a pesar de que revuelve y revuelve entre sus recuerdos no encuentra un momento decisivo, el momento que la hiso ser la persona que hoy es.
Sin embargo tiene una época muy fijada y definida en su memoria. Tenía alrededor de 15 años y junto con sus hermanas y unas amigas se dispuso a pasar sus primeras vacaciones sin sus padres en el lugar más de moda del momento. Lola no esperaba nada. No sabía que ya era una mujer y no lo supo hasta que por casualidad, o no, salió por primera vez con sus hermanas mayores y las amigas por la noche. Fue todo nuevo, se vistió de adulta, se pintó, estaba jugando, como tantas veces había usado los camisones y zapatos de su madre para disfrazarse. Y salió. Y sólo cuando notó que gustaba, que atraía como mujer a hombres "mayores" (ahora sabe que no podían tener más de 20 o 21 años), se sintió grande, por primera vez descubrió lo que significaba ser mujer, el poder de unas curvas, lo sensual de un atuendo atrevido, el efecto inmediato que causaba en el sexo opuesto. Ya nada volvió a ser igual.
1 Comments:
Me gusta y mucho la historia de Lola. Quizas me gusta pensar que escribiendo su historia, Lola algun dia descubra quien es y porque.
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