Se aclaran las cosas

Por fin llegaron las tan deseadas vacaciones. Todo un año de sacrificio sin comer y corriendo dieron resultado, esta estupenda, con ropa muy atrevida esta vez y con un poco más de confianza; resulta claro a todos los ojos que la seguridad que Lola ha obtenido ha sido producto, no de lo que le refleja el espejo, sino de la cantidad de propuestas que recibe constantemente, de homres que jamás se hubiese imaginado que se fijarían en ella. Esto debería ser el fin de la historia: ¡Por fin Lola ha obtenido lo que quería! Pero no. Lola quiere casarse y tener hijos; ser la mujer más deseada; ser irresistiblemente interesante; tener amigas y, en especial una confidente. No sabe en que orden están las prioridades.

Y, por lo que sabemos hasta ahora Lola no se ha casado, ni si quiera ha recibido una propuesta. -Es evidente que algo estoy haciendo mal, no debo estar lo suficientemente flaca, o no me debo estar vistiendo con la ropa adecuada-, -Mi vida no es interesante, mi pasado es aburrido, nunca tengo que revelarlo, tengo que encontrar algo más divertido que contar, algo que despierte interés por ser conocido, digno de un enamoramiento fugaz y una rápida propuesta de matrimonio-.
Finalmente, el verano no termina siendo todo lo 'productivo' que ella hubiese querido. Se equivocó al elegir el vestuario, no fue lo suficientemente hábil como para deslumbrar a hombres y a mujeres que quisiesen ser sus amigas. -Claro, de eso se trata, de un juego de habilidades para conseguir los anhelos de cada uno-. -a parte, los hombres que más me han perseguido son 'loosers', por eso tanto me persiguieron, porque pensaron que alguien como yo sí saldría con ellos ..., pero están equivocados, sino es guapo, con una profesión y exitoso económicamente no es lo que busco; ni lo pienso-.
A Lola cada vez se le aclaran más las cosas, no sólo su felicidad está basada en conseguir un hombre para casarse y tener hijos, si no que tiene que ser exitoso y consiguientemente bien posicionado económicamente, ya que de esta forma obtendría lo otro que tanto quiere: amistades y deslumbrar, pertenecer. No importa como conseguirlo.
Una vez más revuelve sus memorias tratando de encontrar algún dato, algo que haya pasado por alto, pero no, no lo pasó por alto. Recuerda puntualmente dos cosas. Sabe que asistió a un colegio donde los estratos sociales venían dados de acuerdo al nivel de riqueza, donde todo lo material tenía un valor sobredimensionado y estaba directamente relacionado con la aceptación del individuo. Lola no era aceptada, porque cuando tuvo, lo sobredimensionó, entonces esto generó recelos y envidias de sus compañeros, que al mismo tiempo se iban dando cuenta que ella mentía; y cuando no tuvo, mintió más aún, generando más rechazo, y además, comenzó a obtener lo que no tenía de otra forma: robando. No es necesario aclarar más del porqué Lola no tenía amigas. No es necesario para nosotros ni para ella que lo sabe, aunque crea que tiene que haber otro factor que haya implicado su total aislamiento del resto de sus compañeros, o al menos otros factores que hayan llevado a que viviese su adolecencia como la vivió.

Seguramente, como el resto de los adolecentes, Lola tenía complejos e inseguridades, pero no supo manejarlo como el resto. Estableció sus prioridades de manera equivocada, basó su felicidad en lo que los otros opinaban de ella, y, en tener dinero, -lo único que te da clase social, es el dinero, sólo si me visto con ropa de marca podré conseguir casarme con un hombre inteligente y con dinero, y podré tener hijos y una familia modelo!!-, -los hombres ricos sólo están con mujeres lindas, flacas, con glamour, con clase y la clase se consigue demostrando buen gusto al vestir, y si es buen gusto y exclusivo es porque es caro, una cartera Louis Vuitton te viste, simplemente por llevarla te respetan-.